domingo, 30 de agosto de 2009

GLOBALIZACIÓN


¿Qué es la globalización?
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) "La globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología".
A) La globalización en sus aspectos económicos y políticos es:
Un proceso en el que, a través de la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo se unifican mercados, sociedades y culturas.
Un conjunto de transformaciones sociales, económicas y políticas en los diferentes países que les acerca un modelo de carácter global.
El predominio de unos modos de producción y de movimientos de capital a escala planetaria, impulsados por loa países más avanzados.
La ubicación en diversos países de distintas fases de la producción, con componentes originarios de países diferentes.
La venta de productos similares internacionalmente, con estándares universalmente aceptados.
La pérdida de atribuciones de los gobiernos de países.
B) La globalización en sus aspectos tecnológicos:
Un proceso que resulta del avance en la tecnología, telecomunicaciones y transporte.
El acceso inmediato a información y, potencialmente al conocimiento, con una concepción de interconectividad vía Internet.
C) La globalización como prospectiva, una tendencia hacia un modelo específico (la mundialización):
La progresiva eliminación de fronteras financieras (mundialización) a través de la progresiva integración de los mercados financieros mundiales.
El impacto de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, tiene implicaciones sociales y fenómenos político-culturales importantes. Lleva consigo una tendencia hacia la eliminación de:- fronteras- diferencias étnicas- credos religiosos- ideologías políticas- condiciones socio-económicas o culturales, entre los países y bloques económicos- esto es: un proceso homogeneizador a escala planetaria.
La creación de un nuevo sistema económico de alcance mundial, influido por las nuevas tecnologías y la comunicación.
Una tendencia hacia la concentración de medios de comunicación de masas que limita el acceso a la libertad de información y potencia la concentración del poder económico y financiero a escala planetaria.
La interconectividad física y “virtual” y el fenómeno de la globalización
Globalización es un término moderno especialmente usado para describir los cambios en las sociedades y la economía mundial que resultan en un incremento sustancial del comercio cultural (aunque según algunos autores y el movimiento Antiglobalización, la competitividad en un único modelo de mercado tiende a suprimir las realidades culturales de menor poder).
El término fue utilizado por primera vez en 1985, por Theodore Levitt en The Globalization of Markets para describir las transformaciones que venía sufriendo la economía internacional desde mediados de la década de los sesenta.
Toni Comín define este proceso como "un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en un único mercado capitalista mundial".
La globalización es el proceso por el que la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.
Así, los modos de producción y de movimientos de capital se configuran a escala planetaria, mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado la "sociedad en red".
En este marco se registra un gran incremento del comercio internacional y las inversiones, debido a la caída de las barreras arancelarias y la interdependencia de las naciones.
Una sociedad de la información es una sociedad en la que la creación, distribución y manipulación de la información forman parte importante de las actividades culturales y económicas.
La sociedad de la información es vista como la sucesora de la sociedad industrial. Relativamente similares serían los conceptos de sociedad post-industrial (Daniel Bell), posfordismo, sociedad postmoderna, sociedad del conocimiento, entre otros.
Una de las primeras personas en desarrollar un concepto de la sociedad de la información fue el economista Fritz Machlup. La frase fue empleada por primera vez en su libro de 1962 The production and distribution of knowledge in the United States ("La Producción y Distribución del Conocimiento en los Estados Unidos") en donde concluía que el número de empleos que se basan en la manipulación y manejo de información es mayor a los que están relacionados con algún tipo de esfuerzo físico.
Sin embargo, la concepción actual de lo que se entiende por Sociedad de la Información es influjo de la obra del sociólogo japonés Yoneji Masuda, quién en 1981 publicó The Information Society as Post-Industrial Society (Editorial World Future Society, Estados Unidos), traducido al castellano en 1984 como "La Sociedad Informatizada como Sociedad Post-Industrial" (Madrid, Fundesco-Tecnos, 1984).
Aun cuando no existe un concepto universalmente aceptado de lo que se le llama "Sociedad de la información", la mayoría de los autores concuerda en que alrededor de 1970 se inició un cambio en la manera en que las sociedades funcionan. Este cambio se refiere básicamente a que los medios de generación de riqueza poco a poco se están trasladando de los sectores industriales a los sectores de servicios.
En otras palabras, se supone que en las sociedades modernas, la mayor parte de los empleos ya no estarán asociados a las fábricas de productos tangibles, sino a la generación, almacenamiento y procesamiento de todo tipo de información. Los sectores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), desempeñan un papel particularmente importante dentro de este esquema.
Desde la perspectiva de la economía globalizada contemporánea, la sociedad de la información concede a las TIC, el poder de convertirse en los nuevos motores de desarrollo y progreso.
Si en la segunda mitad del siglo XX los procesos de industrialización fabriles marcaron la pauta en el desarrollo económico de las sociedades occidentales que operaban bajo una economía de mercado, a principios del siglo XXI, se habla más bien de las "industrias sin chimenea"; es decir, el sector de los servicios, y de manera especial, las industrias de la informática.
Algunos autores sugieren que este modelo de desarrollo tuvo un origen más preciso a principios de la década de 1990, en el llamado Consenso de Washington, en el que el grupo de los países desarrollados definieron algunos de los principales lineamientos económicos que habrían de adoptarse para enfrentar el problema de los llamados "países en vías de desarrollo" y el fracaso de sus economías.
Algunas de las acciones derivadas de este acuerdo y que se han observado en todo el mundo occidental son:
1.La privatización de las industrias de las telecomunicaciones.
2.La desregulación del mercado de las telecomunicaciones.
3.La búsqueda del acceso global a las TIC.
Muchos críticos han señalado que la llamada "Sociedad de la Información" no es sino una versión actualizada del imperialismo cultural ejercido desde los países ricos hacia los pobres, especialmente porque se favorecen esquemas de dependencia tecnológica.
Quienes están a favor de la "Sociedad de la Información" sostienen que la incorporación de las TIC en todos los procesos productivos, ciertamente facilitan la inserción a los mercados globales, donde la intensa competencia obliga a reducir costos y a ajustarse de manera casi inmediata a las cambiantes condiciones del mercado.
En todo caso, aun quienes se muestran optimistas con respecto a la "Sociedad de la Información", admiten que la brecha digital es uno de los principales obstáculos en este modelo de desarrollo. A grandes rasgos, este fenómeno se refiere a todos aquellos sectores que permanecen, por muy diversas razones, al margen de los beneficios y ventajas asociados a las TIC.
La sociedad de la información no está limitada a Internet, aunque este ha desempeñado un papel muy importante como un medio que facilita el acceso e intercambio de información y datos. La Wikipedia es un excelente ejemplo de los resultados del desarrollo de este tipo de sociedades. Recientemente se considera a los weblogs como herramientas que incentivan la creación, reproducción y manipulación de información y conocimientos.
El reto para los individuos que se desarrollan en todas las áreas de conocimiento es vivir de acuerdo a las exigencias de este nuevo tipo de sociedad, estar informados y actualizados, innovar, pero sobre todo generar propuestas y generara conocimiento, conocimiento que surge de los millones de datos que circulan en la red.
De acuerdo a la declaración de principios de la Cumbre de la Sociedad de la Información llevado a cabo en Ginebra (Suiza) en 2003, la Sociedad de la Información debe estar centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Impacto de la conectividad y del desarrollo científico en el mundo
Desarrollo científico en el mundo
En las últimas décadas, el desarrollo científico y tecnológico ha mostrado su enorme capacidad para la transformación de la naturaleza y la satisfacción de aspiraciones humanas, pero también ha sido fuente de nuevos riesgos e instrumento de guerras y deterioro ambiental.
La UNESCO ha creado un listado de los principios y normas éticas para orientar el desarrollo científico y tecnológico y las transformaciones sociales. Además, la Organización presta asistencia y asesoramiento a los Estados Miembros para que elaboren directrices y políticas adecuadas y establezcan instrumentos normativos.
El conocimiento científico universal y su gran desarrollo reciente ha hecho posible la universalización tecnoeconómica, pero también ha posibilitado la profundización de las desigualdades sociales y acentuado las asimetrías en la apropiación de ese conocimiento; el desarrollo de los modernos sistemas nacionales de innovación ha mostrado el papel clave que la ciencia desempeña en la generación de bienestar material, pero también la necesidad de reconceptualizar sus relaciones con la tecnología y los agentes sociales en el marco de contextos productivos específicos.
Nuestras sociedades han sido objeto de un intenso desarrollo político tendente a abrir todos los ámbitos de la política pública al escrutinio social y la participación ciudadana, en tanto que la ciencia y la tecnología siguen siendo percibidas como algo ajeno y distante por algunos ciudadanos -aunque cada vez menos-, así como haciendo uso de un modelo de organización basado en el ideal de la autonomía corporativa.
Es necesario reconocer que el rápido desarrollo tecnológico y la globalización no han sido de todo favorables al desarrollo de las capacidades propias de los países en desarrollo, como es el caso de la mayoría de los países iberoamericanos.
Tornase cada vez más importante orientar los sistemas de ciencia y tecnología hacia las necesidades de las poblaciones, de forma que propicie un desarrollo social integral de los países en el que también sea atendida la demanda social sin valor de mercado; y abrir las política públicas sobre ciencia y tecnología a las sensibilidades y opiniones de los ciudadanos afectados e interesados, de forma que se facilite la viabilidad práctica de la innovación y se profundice en la democratización de los sistemas.
El nivel de desarrollo científico y tecnológico de un país es medido, entre otras cosas, por sus recursos destinados a investigaciones y recursos humanos, los cuales promueven nuevos descubrimientos y trabajos científicos. Pero de nada sirve que esas experiencias no sean compartidas con la sociedad o de importancia para su bienestar. Son dos aspectos de un mismo desafío, el de la sensibilización, orientación y apertura social de la ciencia y la tecnología, que afecta especialmente a los países en desarrollo y, en concreto, a la región iberoamericana. Para ello, las producciones científicas y tecnológicas de la región deben estar volteadas a la percepción de los problemas de las sociedades a las que pertenecen.
El vertiginoso desarrollo científico-tecnológico del mundo actual está consiguiendo hacer realidad las fantasías de hace sólo unas décadas, con un extraordinario potencial para la transformación de la naturaleza y la satisfacción de las necesidades humanas.
Dos realidades aparentemente contradictorias de la sociedad de cambio de siglo, que se intensificarán, sin duda, en el nuevo milenio, son la creciente globalización en el ámbito tecno-económico y la acentuación de las diferencias en la distribución del conocimiento y de la riqueza.
La producción de energía, alimentos y bienes manufacturados, por ejemplo, ha sido objeto de un crecimiento inaudito en los últimos tiempos. Sin embargo, ese desarrollo también ha planteado importantes desafíos sociales, éticos y legales acerca de peligros radicalmente nuevos por su magnitud y naturaleza, peligros que no se circunscriben a un lugar geográfico, una clase social o incluso a la generación presente.
La energía nuclear, la biotecnología o las tecnologías de la información han creado, en este sentido, para bien y para mal, un mundo nuevo y globalizado. Es un mundo de beneficios y amenazas globales, pero también de profundas asimetrías en la distribución de la riqueza, los costes ambientales y la apropiación del conocimiento científico.

A modo de conclusiones
• Los últimos avances en la ciencia están haciendo que los científicos puedan trabajar con mayor eficacia, y así poder lograr mayores descubrimientos que servirán al mundo para diversos fines, la cura para el terrible virus del VIH es una de las metas mas importantes que los científicos intentan alcanzar, que gracias a los nuevos descubrimientos cada día esta más cerca.
• Los avances en la tecnología están logrando reemplazar casi en su totalidad a la mano del hombre, los robots están poblando las fabricas dejando inútil al hombre, ya el trabajo que antes realizaban veinte hombres, ahora solo se necesita de uno que controle a la computadora que está programada para hacer su trabajo.
• Los avances tecnológicos, así como los científicos sirven como un bien para la humanidad en cierta parte, ya que la desde la creación de la computadora ha aumentado mucho el desempleo debido a que en las compañías ya no necesitan de tanto personal si una sola computadora puede hacer un mejor trabajo; además algunos avances científicos se usan como armas de guerra, como por ejemplo las bombas bacteriológicas. Todo esto llega a pensar que mientras más descubrimientos se produzcan puede ocasionar mayores daños a la humanidad.
Oportunidades y amenazas para las culturas regionales en el entorno digital
Las tecnologías no tienen virtudes intrínsecas de desarrollo económico o de ampliación de la democracia participativa en los ámbitos territoriales. No tienen per se efectos estructurantes si no se dan otras condiciones.
Son las interrelaciones entre sociedad, administraciones, servicios y sector privado pueden configurar una compleja red integrada de múltiples canales comunicativos que conforman "redes de gobernabilidad" en las que interactúan influyéndose o desplazándose los diferentes actores. Estas interacciones pueden expandir las capacidades de las personas de una comunidad creando nuevas y mayores oportunidades, pero para que eso ocurra se requieren unas infraestructuras, un entramado comunicativo y un cierto enfoque de política pública.
Ciertamente la digitalización supone una oportunidad:
a) Para la cultura como tal, porque permite, por un parte, el desarrollo de la cultura de proximidad y la ampliación de demandas locales como compensación a la internacionalización y, por otra, acceder a un público amplio a culturas variadas pudiendo compartir el patrimonio, catálogos y producción de países distintos.
b) Para la democratización, en la medida que se da una interactividad un diálogo, una compartición de recursos y una proliferación de contactos.
c) Para la creación cultural ya que hay una gigantesca necesidad de nuevos contenidos siquiera para alimentar la inmensa infraestructura generada, mientras se están abriendo nuevas formas híbridas de creación y expresión, más allá de los compartimentos disciplinares.
d) Para la propia distribución de obras puesto que:
• Se diversifica mediante la multiplicación de vectores en los que volver a ofertar una obra, haciéndola accesible desde distintos canales, pudiendo así alcanzar a públicos distintos, lejanos y amplios.
• La digitalización y la compresión permite disminuir los costes de soportes y distribución dando muchas más facilidades de colocación en el mercado.
• La propia oferta de contenidos se afina para dirigirla a públicos-objetivo e incluso a individuos determinados.
• La autoría gana así nuevos mercados, puede controlar y gestionar por su cuenta la edición y tener nuevas fuentes de ingresos.
Sin embargo, las amenazas y riesgos que acompañan al proceso vigente de digitalización parecen superar a las oportunidades, no en el ámbito de las potencialidades, sino en el de las realidades. En efecto:
a) En general, hay gigantescos procesos de concentración de capitales, en detrimento del pluralismo en la creación, producción y distribución. Los grandes grupos chocan o se alían, cuidan su competitividad y rentabilidad, perjudican a productores y distribuidores independientes pero no están exentos de fracasos.
b) Se da una limitación de la diversidad cultural. Las obras norteamericanas circulan cómodamente, a través de los nacionalmente compartimentados mercados nacionales y, en ocasiones, produciendo desde ellos (edición de música autóctona).
c) Se están fraguando así dos mundos culturales que van a dos velocidades: una cultura transnacional con predominio anglosajón con efectos de clonación en el mundo (y con entradas coyunturales de producciones de algunos grandes países europeos) y culturas locales, cada vez más incapacitadas para ostentar el rol de la reproducción cultural social, y acercándose a roles de corte folclórico, de conservación de vestigios queridos del pasado.
d) Para la cultura aumentan también los riesgos económicos porque hay mayores incertidumbres: una rentabilidad todavía menos asegurada; un debilitamiento de las ventas en serie y una proliferación de ofertas entre las que es difícil diferenciarse.
e) Los intangibles, los derechos de propiedad intelectual o de exclusiva, de explotación, de comunicación y difusión, se constituyen en el núcleo central del sistema; por su carácter de monopolio natural encarecen los productos a pesar de los avances tecnológicos y tienden a ser gestionados por los grupos capaces de pagar los derechos más solventes y solicitados. La piratería no es una solución pero la pura represión sin reorganizar los mercados, tampoco.
f) Hay también crecientes riesgos para la remuneración de la autoría y los detentadores de derechos al escaparse las formas de distribución sin apenas límites; la piratería, la imitación, las diferencias de legislación, de prácticas y de precios no ayudarían a la retroalimentación de la diversidad cultural, mientras aparece el gran problema de gestionar los derechos por unos servicios, los culturales, que ya no tienen sólo base territorial.
g) En ese marco de incertidumbres, la influencia de los distribuidores en la gestión y determinación de la oferta es creciente, y su gigantismo un cedazo para la creación libre y remuneradora.
Con todo, las comunidades no pueden desentenderse del despliegue de la economía y la cultura informacional, desde todos los puntos de vista: disposición de recursos culturales e informativos propios, acceso social, comunicaciones, servicios a la ciudadanía, desarrollo de un sector innovador y generador de empleo en la economía regional, aunque sus resultados sean bien distintos, según se trate de regiones desarrolladas o menos desarrolladas.
En suma, las comunidades no pueden no estar en el desarrollo informacional y cultural pero deben hacerlo desde mecanismos de apropiación según las necesidades concretas y sin reproducir los usos estándar que proponen los vendedores de aparatos y redes.
FUENTE Y MÁS INFORMACIÓN:

No hay comentarios: